Cuando pienso en el Chisme me sale sarpullido. Aunque si algo me gusta de él es la luz que trae su etimología: chis-escisión = desconexión de la verdad.
Me quedo también con la definición más aséptica que he encontrado de chisme, que dice que es «Comentario o noticia no verificada que circula entre la gente, generalmente de carácter (…)»
El Chisme, por sí mismo no es ni bueno ni malo. Simplemente es información manipulada, sesgada, y por tanto, desconectada de la verdad. Y es que el Chisme adquiere importancia, en el momento en que surge interés en su propagación. Eso es lo que le da Valor, la atención que se presta a su difusión y el mismo interés en aislarlo de la información contrastada o dato veraz. Sin esos elementos el Chisme se diluiría por sí mismo y dejaría de ser.
Una vez planteado el tema, lo natural es que surjan cuestiones tales como:
- ¿Cuál es el propósito del chisme?
- ¿Por qué y para qué se promueve su propagación?
- El pastoreo… O también llamado el arte de impedir que haya intercambio de información o aislamiento de esta… ¿Dónde está el beneficio?
- O ¿Por qué las personas receptoras del chisme, tardan tanto en cuestionarse su veracidad?
Puede que nos planteemos estas y otras muchas otras cuestiones (o no). En cualquier caso, ahora no nos interesan. Perdemos foco.
El Chisme… de alto Valor en planta
A nivel de planta, las fábricas hoy soportan un Chisme de alto Valor. Y es que durante años se ha validado el Chisme como verdadero o suficientemente aproximado a la verdad, a veces por desconocimiento (asociado a la habituación) y a veces por transigencia.
Algunos son parciales, como:
- Informaciones, datos que no pueden validarse por una procedencia subjetiva y a veces dudosa…
- Planificaciones imposibles de secuenciar (por falta de recursos que generen agilidad y veracidad en los datos)
- Trazabilidades dudosas, por falta de información y falta de conexión.
- Conexiones e integraciones inexistentes de la información entre sistemas (o también llamado la “misión imposible” del puzle de datos dispersos)
Todo esto, lo vengo recogiendo desde hace tiempo cada día, cuando las personas que lideran la Transformación Digital en su planta o grupo industrial, observan en su sistema las consecuencias de la desconexión entre los datos. Son personas que por fin han detectado que el Valor del Chisme reside en atender a datos que aportan una visión parcial y a veces incluso desviada de la verdad y en compartirlos entre los miembros de la organización sabiendo que existe el sesgo. Y han detectado también que la desconexión de la verdad les impide ser ágiles, tanto en funcionalidades como en estructura de la capa intermedia entre OT y ERP. Han detectado el Valor como Error.
Y es por esto que a pesar de convivir con chismes varios o cualquier Gran Chisme, al darse cuenta de cómo es trabajar desde el sesgo de información, el sesgo en funcionalidad y el sesgo en estructura, las personas que lideran los Departamentos de IT y Transformación Digital, ya no quieren chismes. Quieren visión 360º. Conexiones fluidas entre sistemas, una gestión impecable en datos y funcionalidades y que compartan toda la información necesaria entre ellos. Han encontrado el verdadero VALOR en la perfecta integración de sistemas de planta con lenguajes diferentes y conectados entre sí… Conexiones fluidas y ágiles a todos los niveles y entre todos ellos.
En otro lenguaje, hablaríamos en términos de vanguardia tecnológica:
- Tecnología 100% web.
- BBDD no relacionales con capacidades XXX.
- APIs. Lenguaje y conectores estándar para integrarse con otros sistemas.
- Independencia y autonomía para personalizaciones.
Y todo esto, para diluir el chisme de planta.
